Peras, bacon y el toque de un queso con sabor intenso como el gorgonzola pueden darle un giro fantástico y convertir un plato tan sencillo, en una elegante y deliciosa ensalada. Sobre todo aprovechar que es temporada de peras y usarlas en las comidas.

De esta ensalada me gusta todo, es un combo de texturas y sabores perfectos para servir como entrante o acompañamiento.

El queso gorgonzola que debe su nombre a la ciudad de Italia donde se documentó por primera vez su existencia, es un queso muy cremoso, untoso y con un sabor muy característico, es mucho más suave que el roquefort, y a mi que no me van mucho los sabores tan intensos, debo reconocer que una vez en plato y mezclado con todo lo demás me ha dejado fascinada.

La preparación es muy sencilla, sólo tenemos que freir el bacon en un sarten sin agregar una gota de aceite y esperar hasta que dore, aprovechamos la grasa que nos ha dejado el bacon y sobre la misma salteamos las peras con todo y piel durante unos minutos hasta que estén tiernas pero firmes en el centro, servimos con unas hojas de rúcula, nueces y una vinagreta de mostaza.

Si quieres conquistar a tus invitados, a tu pareja o a tu familia sin duda esta es una buena forma de hacerlo.

Hasta la próxima receta.

¨Self love is the greatest medicine¨