Las cremas frías en verano sientan tan bien al cuerpo como las calientes en invierno. Resultan muy nutritivas, prácticas y fáciles de hacer, –por algo en lo que siempre insisto- se pueden guardar en la nevera y comer durante varios días, de esta forma puedes tener organizada las comidas de la semana. Por lo general en los días de mucho calor solemos acompañar la crema fría con una ensalada que sea fresca, y la verdad es que sienta de maravilla.

Debo confesar que la idea de preparar en casa esta crema fría de calabacín y yogur no ha sido mía, sino de David, y que la primera vez que la vi salir de la nevera no estaba muy convencida de querer tan siquiera probarla.

-¿A quién se le podía ocurrir preparar algo en frío que de toda la vida lo había comido caliente?

Probablemente haya alguien más que piense igual que yo, y que a primeras no tenga la más mínima intención de ponerse a preparar en frío cremas, sopas, y demás miembros de la familia de los platos de cuchara. Pero les advierto que es peligrosamente adictivo, pasas de una crema a otra y a otra!!! En una semana llevamos tres cremas frías hechas con diferentes ingredientes, y las que faltan por venir.

Resulta una excelente idea poder comer verduras y legumbres de esta manera, además de las tradicionales ensaladas y gazpachos.

El otro día leía un artículo que decía ¨No sólo de ensaladas vive una dieta saludable de verano¨. Y con toda razón, por eso creo que preparar cremas de verduras frías en verano debe ser siempre un plato bienvenido en nuestra dieta. A parte de que cada temporada se reinventan más y más combinaciones de esta familia.

Podría pasarme todo el verano escribiendo recetas de cremas frías, hay tantos ingredientes para combinar que resulta agotador pensarlo. Lo importante es buscar, no sólo aquellos que nos gustan y que usamos generalmente, sino incluir otros que en normalmente no incluimos en nuestra dieta.

Para preparar la Crema Fría de Calabacín y Yogur ponemos al fuego una olla con un litro de caldo de verduras (si es casero mejor) y agregamos el cabalacín grande sin pelar, -previamente lavado y sin las puntas de los extremos- un par de patatas no muy grandes, una cebolla mediana pelada y partica en trozos, y una pizca de sal. Dejamos hervir hasta que ablande.

A continuación en la misma olla agregamos un yogur griego ó el de tu preferencia, y haciendo uso de la trituradora manual dejamos todo muy bien desmenuzado, sin grumos ni trozos.

Dejamos refrescar y ponemos a enfriar en la nevera un par de horas antes de servirla, si la haces la noche anterior estará mucho mejor a la hora de servirla. Agrega un poco de queso tipo requesón al momento de comerla.

¨La vida es un paraíso para aquellos que aman muchas cosas apasionadamente.”

Leo Buscaglia.