Este jueves por la noche no teníamos un mejor plan que visitar el nuevo local de la Quebradora en la calle Cinegio, pleno centro y zona de los bares y restaurantes más concurridos de Zaragoza.

Ambientado con sombreros de mariachis y máscaras de luchadores muy coloridas probamos los sabores tradicionales de la cocina mexicana, platos autóctonos hechos con ingredientes traídos desde México y preparados por personal nativo.

Llegado el momento de ordenar, lo primero que pedimos para compartir y abrir boca fueron los nachos con queso y guacamole, espectaculares tanto por los sabores como por la textura crujiente que mantienen los nachos, aún después de tener un rato bañados en el queso, que por cierto no es nada salado como suelen ser y el guacamole muy cremoso y casero.

A continuación nos llenamos los ojos cuando nos pusieron delante los tacos al pastor y la cochinita pibil, servidos en porciones de tres y con tortilla de maíz libre de gluten al igual que los nachos. Cada uno con su textura y sabor particular que nos ha dejado chupando los dedos.

La quebradora además de ser un lugar con muy buena comida también es un lugar muy acogedor, y no puedo dejar de mencionar a Carolina, quien nos atendió. Una gran conocedora de su cultura a quien no pude evitar hacerle algunas preguntas de ingredientes, platos típicos y hasta lucha libre. Definitivamente nos hemos transportado a México no sólo con la comida y la música del lugar sino  también con su personal.

Un pedacito de México en Zaragoza que no se pueden perder!

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