Esta semana les traigo una de las recetas clásicas que no faltan en mi cocina en ninguna época del año, no importa si es verano o invierno, el Chili de Carne está presente en mi congelador!

Mi forma de hacerlo puede variar un poco de la tradicional, pero en casa nos encanta así, evito ponerles judías (habichuelas) porque para personas con digestiones pesadas y que sufren de hinchazón suelen ser bastante pesadas y producir malestar, aunque ocasionalmente las consumimos. El maíz es otro ingrediente que se puede usar pero en mi casa no es del agrado de todos asi que lo evito, pero si se prefiere se pueden agregar y seguro que dará mucho gusto y textura.

El chili se puede preparar en media hora o en más de una, depende la prisa que tengas y del resultado que desees, cuanto más rato esté en el fuego tapado, más tierna quedará la carne y las verduras. Yo generalmente lo dejo una hora a fuego medio tapado. Cuando esté listo y a temperatura ambiente lo congelo en porciones usando envases de cristal o bien en bolsas zip, y es ideal tenerlo a mano en cualquier momento.

Me encanta combinarlo con arroz integral, aguacate y queso rallado por encima.

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Nos vemos en la próxima receta.

¨when nothing goes right, go left¨