En mi cabeza siempre ha existido la creencia de que las ensaladas con algún tipo de queso suelen ser las mejores o por lo menos mis favoritas -quizás porque soy una amante loca del queso!-. Peeeero esta ensalada con fresas y aderezo templado de bacon y miel se ha robado el protagonismo que el queso había podido tener. Es dulce, es salada, es ácida, todo a la vez. Una combinación de sabores divertida, colorida, que además acompaña con una presentación fresca y cálida para comer o cenar.

Lleva una mezcla de brotes de hojas de rúcula, espinaca, tatsoi, red chard y brotes de lollo, pero puedes usar otras combinaciones de brotes o usar un sólo tipo -espinacas quizás-.

Necesitarás tener a mano una sartén y tabla de picar para preparar el bacon y la cebolla que se caramelizarán juntos con la miel, la mostaza y el vinagre. Las fresas se lavan y se cortan para ser agregadas directamente al plato junto con el aderezo que se sirve templado.