Esta receta de ensalada de primavera con rabanitos y guisantes verdes, es una de esas que surge con lo que tienes en la despensa, principalmente porque puedes acompañar los rabanitos con muchos otros ingredientes. La preparación es muy sencilla y toma poco tiempo hacerla, es una ensalada poco común que combina diferentes texturas y sabores, así que seguro sorprenderás a todos en casa o a tus invitados.

No se si me animan más los rabanitos por su color que por su sabor, pero es ver ese color rosa intenso que tienen y llenarme de energía. Su temporada suele ser durante estos meses de primavera del año -abril, mayo, junio- aunque afortunadamente lo podemos encontrar durante todo el año.

Estos rabanitos de primavera son ideales para comerlos crudos, tienen una textura crujiente y un sabor muy suave que es casi imperceptible. Su consumo puede ayudar a curar y mejorar enfermedades respiratorias, intestinales, catarros, enfermedades de hígado, cálculos del riñón, artritis y muchas otras más. Además están compuestos en gran parte por agua, fibra e hidratos de carbonos, aportando muy pocas calorías, y contienen una gran cantidad de vitamina C.

Para hacer esta receta puedes optar por guisantes cocidos, congelados o hacerlos en casa. La lechuga que he utilizado en este caso es del tipo romana pero puedes usar otros tipos, además acepta perfectamente otros tipos de aderezos. Eso es lo bueno de la comida hecha en casa que podemos probar, cambiar y experimentar con texturas, sabores y combinaciones diferentes.

Anímate a preparar platos con ingredientes de temporada, te ayudarán a tener una alimentación más balanceada y variada.

Es tan sencillo preparar esta ensalada de primavera con rabanitos y guisantes verdes como unir todos sus ingredientes, los guisantes, la lechuga, los rabanitos, las avellanas y el queso mozzarella, agregando un aliño sencillo y jugoso.