No hay nada más italiano que un plato de pasta con salsa de tomate, y los espaguetis son la pasta por excelencia. Se dice que los italianos llegan a comer hasta 28 kilos de espaguetis al año. También se dice que podría haber sido Marco Polo en uno de sus viajes a China que los trajo a occidente, aunque ciertos historiadores confirman lo contrario, y es que, –voy hacer un paréntesis para contar algo- hace unos días terminamos de ver la primera temporada de la serie de Marco Polo, muy entretenida, muy novelesca y muy bien producida, pero poco hace falta para darse cuenta que probablemente la mitad de las cosas que se le atañen a este personaje no son del todo ciertas, los invito a que la vean y saquen sus propias conclusiones.

Como todos sabemos los espaguetis y demás miembros de la familia de las pastas están hechas a base de harina de trigo, por eso para esta receta he utilizado unos espaguetis hechos con harina de maíz libre de gluten. Y como las albondigas y la salsa de tomate las hemos preparado nosotros mismos, nos aseguramos de que no contienen ningún tipo de ingrediente que pudiera ocasionar una reacción a quien padece intolerancia.

Para hacer esta receta, como ya tenemos la salsa de tomate y las albondigas hechas, sólo nos queda preparar la pasta, añadiéndola a un recipiente con agua hirviendo, una pizca de sal y dejándola cocer unos 10 minutos aproximadamente. Las albondigas las dejé descongelándose la noche anterior así que solo he tenido que agregarlas a una sartén con la salsa de tomate y calentarla.

La he servido con queso feta y hojitas de tomillo fresco por encima, un paso que no debes saltarte porque le dá un toque diferente.

¿A ti como te gusta combinar los espaguetis? Déjame un comentario o mándame tu foto de las recetas que hagas del blog, me hará muchísima ilusión.

Nos vemos la próxima receta!

¨No encuentro las llaves, pero me voy a quedar quieto que a lo mejor ellas también me están buscando a mí y estamos dando vueltas infinitas¨